Este fin de semana celebramos el cumpleaños de una amiga con una deliciosa cena a la que yo tenía que llevar una tarta, y se me ocurrió que la mejor manera de transportarla era con un vistoso porta tartas. Tengo uno de plástico estupendo, pero no demasiado bonito, así que me puse a ello y esto es lo que salió.
Lo hice bastante grande ya que quería poder usar también el porta tartas de plástico y así no ensuciar la tela.
Me gustó tanto como quedó que hice uno para mi amiga y se lo regalé ya que a ella también le gusta la repostería. Espero que lo disfrute mucho. Yo estrené el mío con motivo de su fiesta y cumple perfectamente su función, voy a sacarle mucho partido
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